El sábado Daniel nos enseñó una pupa que tenía en el brazo que tenía una pinta un poco mala. Cuando la ví lo primero que le dije es que no se lo dijera el domingo a la abuela (mi madre).
El domingo nos dice "ya sé que no le tengo que enseñar la pupa a la abuela...pero ¿por qué?". Acto seguido se respondió él mismo y dice "Ya sé, porque se la enseñaré a la abuela y entonces dirá ¡UY! ¿PERO ESO QUE ES? y entonces el abuelo dirá ¡Madre mía, qué pesadas soys, si eso no es nada!"
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